Sobre la industrialización de arquitectura

 

“(…)Según Alison y Peter Smithson, el éxito de los sistemas constructivos de Mies van der Rohe y Le Corbusier se debe a que ‘fueron construido en función de la tecnología de su tiempo’(…)”

 

AIRCAFT IND. RESEARCH ORGANIZATION ON HOUSING 1947

 

La arquitectura ha estado condicionada desde siempre por factores técnicos, constructivos y económicos, ha ido formándose de la mano de estas condiciones explorando sus límites.

 

Sin embargo han pasado décadas de avances tecnológicos sin aplicación amplia en el mundo de la construcción. La separación de la dualidad tecnología-construcción ha derivado en una ineficiencia de los procesos constructivos que ya se ha hecho notable en sociedades y en economías.

 

El estudio de la industrialización arquitectónica va dirigido al aprovechamiento máximo de los recursos necesarios en los procesos constructivos.

 

La industrialización de arquitectura comenzó a la par que la industrialización, estando íntimamente unida en sus comienzos, a las últimas patentes en cada momento como viviendas portátiles, diseños de nudos y juntas secas, nuevos procesos constructivos y nuevas herramientas como fue la sierra de vapor; sin embargo, a pesar de los avances que pudiéramos intuir de las investigaciones en nuevos materiales desde el siglo XIX a nuestros días, que podían haber marcado una revolución en la manera de habitar y de crear arquitectura, se ha limitado a satisfacer, con poca fortuna en la mayoría de los casos, unas necesidades inminentes de vivienda o una inminente necesidad de publicidad arquitectónica.

 

Sin embargo hay ejemplos en los que quedó de manifiesto clara y seriamente maneras de hacer propias de una arquitectura pensada desde las nuevas herramientas, de una arquitectura que interactuaba con la industria mejorando diseños y explotando las opciones que las nuevas tecnologías ofrecían. La obra de Jean Prouvé es clara muestra de esto.

 

El paradigma tradicional modelo-serie tan propio de las primeras fases de la industria ha sido puesto definitivamente en crisis. Los objetos ya surgen a partir de nuevas herramientas tecnológicas en disciplinas ligadas sobre todo a la informática con nuevo software que permite nuevos procesos de diseño o aproximaciones de cálculo más cercanas a la realidad o con predicciones de forma y propiedades de algo perfecto que bien podría ser la hiperrealidad de la que habla Baudrillard y a la robótica, como las máquinas de corte por control numérico, con sistemas de código abierto que permiten una personalización masiva de cualquier objeto que queramos producir.

 

Estas nuevas tecnologías de fabricación requieren nuevas metodologías proyectuales capaces de ampliarse hasta los nuevos límites ensanchados de la nueva industria adaptándose a las nuevas realidades sociales distintas y cambiantes.

 

Este nuevo paradigma tecnológico en el que paseamos hace años de la mano de las telecomunicaciones a nivel de usuario y del que la arquitectura aun no tiene más que intuiciones afecta a todas las fases del proceso de producción: concepción, materialización, distribución y consumo; y abre la posibilidad de la creación de la pieza única.

 

Para diseñar es imprescindible conocer las herramientas de las que se dispone, para hacer arquitectura industrializadamente es imprescindible conocer los procesos propios de la industria aplicados a la arquitectura.

 

Estamos rodeados de herramientas que todavía no sabemos para qué sirven, aunque las intuimos, y parece que la pereza o el miedo nos impiden usarlas de manera eficienteAncho util max: 580px

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