D E ) G E N E R A T I O N

 

Lejos de intentar crear edificios funcionales; sólidos y bellos, el sector arquitectónico bautizado con el mote de 'starchitects' opta por construir diseños arbitrarios y ostentosos, sin sustancia perdurable: una arquitectura gesticular vacía y formas complicadas en exceso que no adoptan un verdadero significado. En este sistema, el arquitecto pierde el alma, la esencia y se vulgariza en un modo simple de publicidad. Este tipo de arquitectura supone el clímax de ciertas patologías de la arquitectura moderna y se convierte en un peligro degenerativo para la propia práctica. Los starchitects apropian del término "Estilo" y lo convierten en su consigna, se justifican argumentando que sus proyectos aportan "identidad" a la ciudad, una afirmación absurda cuando se trata a menudo de lugares milenarios. Zaha Hadid y Frank Gehry representan categóricamente el uso de esta praxis. Sus edificios - mención especial a la Torre de Kowloon y la Fundación Louis Vuitton- carecen de relación entre edificio-entorno, interior-exterior y secuencia entre el movimiento interior y los espacios de acceso entre otros. Resultan incapaces de incorporar una perspectiva de las fuerzas históricas, económicas, tecnológicas, sociales, políticas, ambientales y geográficas y consecuentemente han fallado al no tener en cuenta el carácter fundamental de una ciudad. La starchitecture trasciende su condición de celebridad sólo cuando se acompaña de la empatía y la racionalidad.